Estas especies no tienen esqueleto interno y muchas son inofensivas para los humanos, pero esto no evita que su aspecto pueda causarnos pesadillas.


Estas especies no tienen esqueleto interno y muchas son inofensivas para los humanos, pero esto no evita que su aspecto pueda causarnos pesadillas.

Encontrarse cara a cara con una de las serpientes más grandes del mundo es cosa seria. Prevenir cualquier ataque es la mejor opción.